LoBeLia´S
miércoles, 2 de noviembre de 2011
True hapinnes!
De todas formas el cacharro éste ha sentenciado que soy moderadamente feliz. O que aunque no lo sea ahora, confío en tener las herramientas adecuadas para serlo en un futuro. ¡Menudo listo! ¿Y mientras? ¬¬
miércoles, 26 de octubre de 2011
La felicidad no siempre está tras la puerta que queremos...
Me encantaría hacer un post optimista explicando que sí existe una puerta tras la que nos espera, pero cada día lo dudo más. Y no sólo por mí.
Hace poco dejé a una persona con la que llevaba muchos años, convencida una vez más de que no podría llegar a ser del todo feliz a su lado. Casi al mismo tiempo conocí a alguien que creí llevar esperando toda mi vida.
Ahora esta persona me ha dicho adiós. No soy lo que busca, lo que quiere, lo que le va a hacer feliz. Y yo me pregunto si realmente existe ese alguien que nos haga feliz y al que podamos hacer feliz al mismo tiempo…
Quizá todo se reduzca a una sencilla elección. ¿Quieres amar? ¿O ser amado? Si eliges lo primero puede que tengas “suerte” y la persona de la que estás enamorado esté cansada de buscar y se quede contigo para siempre. ¿Se puede ser realmente feliz así?
Si eliges ser amado te estas conformando, quedándote con alguien al que seguro que quieres más que a nadie hasta ese momento, puede que incluso más que a ti mismo, pero no de la manera que deberías…
¿Conocéis a alguna pareja feliz? Pero feliz de verdad, no en apariencia. Yo lo parecía hasta hace bien poco. La gente no habla de sus dudas, de sus miedos, de sus fracasos. Y cuando por fin lo hacen descubres mentiras, infidelidades, secretos.
Ojalá fuera cierta esa frase que tanto le gusta a mi hermana:
Y al final, el amor que recibes es igual al amor que das…
sábado, 26 de marzo de 2011
Las estrellas no tienen el mismo brillo sin ti
Tu madre vende tu casa. Bueno, su casa. Llevaba tiempo a la venta, pero aún así, cuando me ha llamado y me lo ha dicho ya me ha entrado el bajón. Parezco idiota. Es solo una casa. Pero son tantos los recuerdos...
domingo, 30 de enero de 2011
Hoy, mañana... por siempre... todavía.
Al principio, cuando queremos a alguien, nuestro mayor miedo es que el ser querido deje de querernos. Naturalmente, lo que tendríamos que temer es que nosotros no dejemos de quererlo, incluso después de muerto. Porque todavía te quiero con toda mi alma. Te sigo queriendo. Y a veces, amigo, este amor que llevo conmigo, y que no puedo darte, me oprime el pecho y me deja sin aire. A veces, incluso ahora, mi corazón se ahoga en un mar de pena que, sin ti, está vacío de estrellas, de risa y de sueño.
Shantaram. Gregory David Roberts
domingo, 12 de diciembre de 2010
sábado, 20 de noviembre de 2010
Luz de luna
Voy conduciendo mi moto por un puente, No hay farolas, no hay estrellas... la única luz es la de una gigantesca luna. No parece real. Una luna así solo se ve en las películas.
Decido parar mi moto y hacer una foto. Pueden venir coches por detrás y no verme, pero es un riesgo que decido asumir.
Bajo de la moto y saco el movil.
Estamos allí solos, la luz de la luna y yo.
Entonces, despierto y comprendo que tú eres esa luz. Mi guía, mi luna.
Luna: ilargia,hilen argia. La luz de los muertos...
viernes, 12 de noviembre de 2010
Simplemente Jon
Aún hoy me sorprendo pensando en ti como si siguieras aquí. Espero que suene el teléfono en cualquier momento y que seas tú, para ofrecerme un superplan imposible de rechazar o simplemente para saludar.
A veces sonrío al recordarte, cuando me viene a la memoria cualquier aventurilla que viví a tu lado. Otras veces, los mismos recuerdos felices me provocan una amargura insoportable, porque sé que no volverán.
Me arrepiento de mil cosas que no hice, pero no sufras, no me castigo con ello. Sé que tú tampoco me lo echarías en cara...
Pienso en ti cada día. Mil detalles me hacen recordarte, un perro feo al doblar la esquina o una puerta de madera al subir unas escaleras. Una película o unas palabras en una novela.
Recuerdo tu voz. Y deseo cada día que nunca se me olvide... eso no sale en las fotos.
Echo de menos comer con palillos a tu lado, contarte todas las paranoias que rondan esta cabeza de chorlito. Echo de menos tu sonrisa, tus abrazos y la forma en que venías en tu caballo blanco para salvarme.
Me faltas y me duele.
No se donde estarás, ni donde acabare yo, pero sé que en cualquier lugar... estarás conmigo. Porque siempre te llevo, como un tesoro, a buen recaudo en mi corazón.